En el ecuador del año

¡¡Buenos días desde Quito!!

Hoy día 15 de Julio, hace justamente 6 meses desde que salí de mi patria querida, para embarcarme en una aventura por el nuevo mundo, en concreto Ecuador. Desde entonces no he parado quieto ni un día, viajando  continuamente por todo el país, en busca de fotografías, de bichos, de paisajes, de nuevas comidas, y empaparme de la cultura del país.  
Trachyboa boulengeri © Javier Aznar
Teratohyla pulverata © Javier Aznar
Aunque parezca mucho tiempo, se me ha pasado volando, y parece que fue hace unas semanas cuando me despedí de mis amigos y seres queridos.  He aprendido muchas cosas, he hecho buenos amigos, he visto cosas que poca gente ha visto, he vivido experiencias únicas, y sobre todo he crecido como persona, como fotógrafo y como aventurero. Pero esta carrera continúa, y sigo tan emocionado como el primer día.
Mantis hoja © Javier Aznar
Por ahora os contaré alguna de mis experiencias durante estos meses en los que he estado desaparecido.

Macrodontia dejeani © Javier Aznar
Siguiendo un poco la cronología del blog, retomaré mi relato desde el ultimo lugar que os conté que estuve. Tras un maravilloso viaje al sur de Ecuador, continué con mi compañero de piso y trabajo, Jaime Culebras en la reserva de Mashpi Shungo, un lugar perfecto para buscar bichos, pero que en mi caso es especial por contar dentro de la reserva con una fabrica artesanal del que al menos para mi es el chocolate más rico que he probado en Ecuador.

Alouatta seniculus © Javier Aznar
A continuación, dejamos atrás los bosques nublados del interior, para irnos a los de la costa, en concreto a los de la reserva de Jama-Coaque, en la que junto con Jaime, y Ryan Lynch estuvimos buscando y fotografiando ranas, lagartijas, culebras y escarabajos de mandíbulas gigantescas.
Tras unos días aquí, nos fuimos a comer unos camarones a la playa, antes de partir para Quito, donde prepararía las cosas para viajar de nuevo, pero esta vez a los páramos cuencanos.

Puyas con vía lactea de fondo © Javier Aznar
Jaime Culebras, José Vieira y yo, nos adentramos en los páramos de altura de Cuenca, en busca de algunos herpetos, y de los paisajes de estos territorios, que son realmente espectaculares.  De aquí, regresaríamos a Quito, donde yo me prepararía para la que ha sido una de las mejores expediciones y experiencias en este país, y en mi vida.


  
Niños merendando en la comunidad de Boanamo  © Javier Aznar
 Junto con la fotoperiodista norteamericana, Megan Westervelt, el quiteño Jorge Castillo y el waorani, Jose Quemperi (Ewene), nos adentramos en lo más profundo de la Amazonía ecuatoriana, en concreto en las comunidades de Boanamo y Bameno.

 

Niños jugando cerca de su madre en la comunidad de Boanamo © Javier Aznar

Fabricando cesto con fibras vegetales recogidas en la selva © Javier Aznar

Fabricando recipientes de barro © Javier Aznar

Una de las muchas mascotas que habitan en las casa de la comunidad © Javier Aznar

Cordyceps infectando
a un curculionido 
© Javier Aznar 
Fulgora laternaria © Javier Aznar
Durante tres semanas, colaboré en un proyecto que llevan Megan y Jorge,  de capacitación en fotografía a la gente de estas comunidades, para que ellos nos cuenten a través de sus fotografías su historia, sus costumbres, su fauna, pero todo a través de sus ojos, no desde la visión de un fotógrafo de afuera, que ve la realidad de otra manera. Esas fotografías irán a una exposición en Quito, que se inaugurará en Agosto. ¡¡ así que ya sabéis, no podéis faltar!!
Durante esas tres semanas, convivimos dentro de la comunidad con el pueblo Waorani, tiempo en el cual aprendí muchísimas cosas de su cultura, probé comidas distintas, y tomé muchísimas fotografías. Sin duda alguna fue una increíble experiencia, sumada a la ya de por si increíble oportunidad de estar en el parque nacional de Yasuní, uno de los lugares más biodiversos del planeta.
Tapirus terrestris © Javier Aznar
Atardecer en el sur
de Ecuador
 © Javier Aznar
Tras esta enriquecedora experiencia, viajamos a Cuenca, donde empezaría la Expedición Sur, organizada por Tropical Herping, donde viajaríamos durante casi un mes en búsqueda de algunas de las especies más raras, emblemáticas y entrañables del sur de Ecuador, y norte de Perú. Colombianos, venezolanos, españoles, americanos, y ecuatorianos, formaron parte de esta expedición,  con un mismo objetivo, conocer más acerca de los reptiles y anfibios de Ecuador, para así poder ayudar a proteger estas especies, así como fotografiarlas. Fue realmente divertido realizar un viaje rodeado de amigos, y haciendo lo que más nos gusta.  

Sula nebouxi © Javier Aznar
Matias Schinca fotografiando
B.bilineata
 
© Javier Aznar
Poco antes de finalizar la expedición, yo me regresé a Quito, para embarcarme en otro viaje, esta vez  un tour con Tropical Herping, que lideramos Paolo Mars y yo, junto con Matias Schinca, un talentoso fotógrafo argentino, con el que viajamos por los bosques nublados de Mindo, y los bosques primarios de Yasuní, para fotografiar la fauna y flora de estos lugares tan emblemáticos del Ecuador. Realmente fue un viaje ameno, divertido y en el que vimos cantidad de bichos raros.
Hasta aquí, el resumen de estos últimos meses, llenos de aventuras, nuevos amigos, bichos, fotos, y un sin fin de alucinantes cosas.
Ya por último, durante este tiempo, me han informado de que algunas de las imágenes tomadas en estos meses han sido finalistas en algún concurso internacional, motivándome aun más a seguir con esta aventura fotográfica. 

Fotografía finalista en el concurso internacional Montphoto © Javier Aznar
¡¡Nos vemos pronto amigos, cargado con nuevas historias y fotografías!!

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